September 20, 2024
El pasado viste  la nostalgia
Envuelta en los grises tules del pasado cada cierto tiempo, la nostalgia sale de ronda. Exhibe sus invisibles rasgos de melancolía. Otros días su sensación del mundo es más azul y viste de añoranza. Nadie nunca sabe de sus cuitas o los momentos de sus visitas. Es más presente cuando forzosamente nos alejamos por largo tiempo de todo lo vivido y apreciado. Las mayores visitas son a la casa de nuestra cultura, gusta desplegar los olores de nuestros sazones y entremezclar platos en la habitación de las comidas; duerme la siesta en la alcoba de los amores; baila en la sala de la música y disfruta en la pantalla ideal con todos nuestros juegos. En algunos casos la nostalgia nos produce ensoñación. Nos quedamos quietos y los ojos se van en descanso. La respiración se aletarga y el corazón late con los pies descalzos. Quizás nos estacionemos en un solo momento o rostro. Es un cine mudo sin colores ni entorno. Quedamos tiesos acurrucados en ese hueco sin domicilio que viola el e...

Envuelta en los grises tules del pasado cada cierto tiempo, la nostalgia sale de ronda. Exhibe sus invisibles rasgos de melancolía. Otros días su sensación del mundo es más azul y viste de añoranza. Nadie nunca sabe de sus cuitas o los momentos de sus visitas. Es más presente cuando forzosamente nos alejamos por largo tiempo de todo lo vivido y apreciado. Las mayores visitas son a la casa de nuestra cultura, gusta desplegar los olores de nuestros sazones y entremezclar platos en la habitación de las comidas; duerme la siesta en la alcoba de los amores; baila en la sala de la música y disfruta en la pantalla ideal con todos nuestros juegos. En algunos casos la nostalgia nos produce ensoñación. Nos quedamos quietos y los ojos se van en descanso. La respiración se aletarga y el corazón late con los pies descalzos. Quizás nos estacionemos en un solo momento o rostro. Es un cine mudo sin colores ni entorno. Quedamos tiesos acurrucados en ese hueco sin domicilio que viola el e…