Cualquiera que se preocupe de un país pequeño como el nuestro, debe reflexionar sobre las perspectivas de la sociedad que lo habita con recursos limitados y una población en expansión.No es necesario pensar ni en cincuenta ni en cien años; podríamos solamente limitarnos a un tiempo menor como serían diez o veinte. Con la población que tenemos, estimada en unos diez millones, y las tierras feraces nuestras, se pensaría que no tendríamos problemas mayores si es que podemos asociar recursos naturales y habitantes, junto a una tecnología sencilla.La ecuación nos llevaría a pensar en que en realidad tenemos un suelo limitado para una población en franca expansión.Disponemos de un territorio de unos 48,400 kilómetros cuadrados para alojar una población de aproximadamente diez millones de personas con un crecimiento poblacional de aproximadamente un 2%.La preocupación es si los dominicanos podrían articular criterios que nos permitan vivir, crecer, y a la vez, preservar nuestro suelo produ…