Todavía para muchos hombres el modelo del macho, del hombre, es el gallo en el gallinero, que se siente ser dueño y absoluto de las gallinas, es decir, de las mujeres.Hay que pensar que por lo menos en una de las causas actuales de la violencia femenina de lo que aquí llamamos feminicidio, es el machismo existente en muchos hombres que se creen todavía que son el gallo, un dictador dentro de la casa.De ahí que hay un aprendizaje necesario para que el hombre ocupe su lugar, en lugar de ser cabeza en la casa, no de ser el gallo que cae en el machismo, y la mujer es su compañera.Si se corrige el machismo, sin lugar a dudas se van a corregir muchas acciones de violencia intrafamiliar.Hombres, sean machos, varones en sus casas, pero que Dios los libre de ser el gallo en medio del gallinero.Hasta mañana, si Dios, usted y yo lo queremos.