Mi viejo amigo José del Castillo Pichardo ñ(¡qué vaina, ahora hay que ponerle el segundo apellido a José!)ñ es un mago de la palabra. Ya quisiera yo cuando sea grande…Pero si grande es José diciéndolo, inmenso es Juan Bosch sintiendo lo que dice y que repite José con tanta agudeza y destreza en su columna sabatina.Los últimos tres sábados ha sido un deleite “conversar con el tiempo” aquí en Madrid. El protagonista de su columna ha sido el Juan Bosch más ilustre y lúcido de todos los “Juanboses” que conocemos. Cada uno, por igual, brillante, patriota, de exquisita pluma.Miren cómo se despide de su amigo Samuel Mendoza –que al llegar al gobierno 18 meses después sería su ministro de Salud–, en carta fechada en Costa Rica el 11 de agosto de 1961, a poco de regresar de un exilio de 24 años:“… Y bien, Samuelito: Lo que yo busco y necesito ahora, o por lo menos tan pronto vea el país encaminado hacia la solución democrática de sus problemas, es paz para escribir y anonimato para vi…
