September 22, 2024
Dolor que embarga
El viernes 26 de julio del presente año con motivo del día de los padres, fui invitado por el R.P. Eladio Marte, de la Pastoral Penitenciaria de El Seybo, a predicar la Palabra de Dios a los internos de la “cárcel pública” (todavía se identifica así con un letrero en el exterior de ésta). La predicación se dio en el curso de la celebración de la eucaristía y no pude menos que sentir un dolor profundo, por las condiciones de insalubridad, hacinamiento y condiciones infrahumanas en que viven los internos en ese Centro. En verdad se trata de una “cárcel”, en la que se vive una tragicomedia, propio de una escena dantesca. Las condiciones y las fuertes contradicciones que se ven allí, con la agravante de que está en el centro de la ciudad, no tienen punto de comparación, ya que cobijado bajo unas cuatro grandes paredes, existe una miseria espantosa, que se quiere esconder o maquillar bajo la ley del menor esfuerzo. En el interior, igual que en algunos centros penitenciarios en la Repú...

El viernes 26 de julio del presente año con motivo del día de los padres, fui invitado por el R.P. Eladio Marte, de la Pastoral Penitenciaria de El Seybo, a predicar la Palabra de Dios a los internos de la “cárcel pública” (todavía se identifica así con un letrero en el exterior de ésta). La predicación se dio en el curso de la celebración de la eucaristía y no pude menos que sentir un dolor profundo, por las condiciones de insalubridad, hacinamiento y condiciones infrahumanas en que viven los internos en ese Centro. En verdad se trata de una “cárcel”, en la que se vive una tragicomedia, propio de una escena dantesca. Las condiciones y las fuertes contradicciones que se ven allí, con la agravante de que está en el centro de la ciudad, no tienen punto de comparación, ya que cobijado bajo unas cuatro grandes paredes, existe una miseria espantosa, que se quiere esconder o maquillar bajo la ley del menor esfuerzo. En el interior, igual que en algunos centros penitenciarios en la Repú…