En el escenario contemporáneo una característica emblemática de la vida internacional es, sin duda, la relevante presencia, cada vez más frecuente, de las organizaciones internacionales, cuyas actividades cubren múltiples y diversos aspectos de la “condición humana”, así como de la vida de relación de los miembros de la “comunidad internacional”. Por tal razón se considera que el sistema internacional tiende a ser “heterogéneo”, lo cual se ha hecho “acentuadamente notorio” a partir de 1945, con la puesta en vigor de la “Carta de San Francisco”, que crea la Organización de las Naciones Unidas. Es oportuno recordar que las organizaciones internacionales son en esencia asociaciones voluntarias de Estados, constituidas mediante tratados multilaterales de carácter permanente, y dotadas “de una personalidad jurídica distinta de la propia de los Estados miembros. Su finalidad consiste en alcanzar objetivos específicos a través del ejercicio de determinados poderes y funciones”, tal como so…