La Escuela Intermedia de Jarabacoa (Escuela José Antonio Guzmán Fabián), un símbolo histórico y educativo en el municipio, está en un estado alarmante de deterioro después de años de abandono. Este centro educativo, que en su momento fue un pilar fundamental en la formación académica de generaciones, enfrenta hoy una realidad desoladora que preocupa a la comunidad.
Fundada con la misión de proporcionar una educación de calidad, la escuela fue en su tiempo un lugar vibrante, lleno de estudiantes entusiastas y docentes dedicados. Sin embargo, la falta de atención por parte de las autoridades locales ha dejado que el edificio sucumba al paso del tiempo. Los techos están en mal estado, las paredes presentan grietas significativas, y el entorno general muestra signos claros de abandono y negligencia.
La situación es grave, ya que este deterioro no solo afecta la infraestructura física del colegio, sino también la calidad de la educación que puede ofrecerse a los jóvenes de la región. Las condiciones precarias dificultan el aprendizaje y crean un ambiente poco propicio para el desarrollo académico y personal de los estudiantes.
La comunidad de Jarabacoa ha alzado su voz, expresando una profunda preocupación por el futuro de la escuela. Padres, docentes y residentes locales demandan acciones urgentes para restaurar y revitalizar este importante centro educativo. Han organizado varias reuniones y han enviado peticiones formales a las autoridades, pero hasta el momento, no se han visto resultados concretos ni se han anunciado planes de reparación o inversiones significativas para su rehabilitación.
El abandono de la Escuela Intermedia de Jarabacoa plantea un desafío significativo para las autoridades locales y regionales. Es imperativo que se tomen medidas inmediatas para asegurar que este valioso recurso educativo no siga deteriorándose. La falta de acción no solo amenaza la infraestructura física del colegio, sino también el futuro académico y social de los jóvenes de Jarabacoa.
La comunidad espera que las autoridades respondan con la urgencia que esta situación demanda, implementando planes de restauración y asegurando los fondos necesarios para la rehabilitación de la escuela. Solo así se podrá garantizar que este emblema educativo vuelva a ser el pilar de formación y desarrollo que una vez fue, y que los jóvenes de Jarabacoa reciban la educación de calidad que merecen.
