A la entrega anterior (Leonel y el 16) le faltó la conclusión: “Hasta prueba en contrario, en su persona y recio liderazgo vemos la ‘alternabilidad’ planteada por Temo en el PLD, para lo cual sólo necesitará que se mantenga la unidad de acero Leonel-Danilo, más nada”. El presidente Medina, con la popularidad en el tope en este momento, de seguir como va –resolviendo, corrigiendo y marcando una muy positiva diferencia con su estilo de gobierno– podría terminar el cuatrienio dejando un terreno bien abonado y la puerta abierta para asegurarse el éxito de cualquier decisión político-electoral que se le pudiera ocurrir con miras al 20, no al 16. Mientras tanto, los “emergentes” en el partido morado podrían seguir su promoción y consolidación, a fin de ver lo que le depara un futuro un poco más lejano, por ejemplo, quién sabe si una “vice” al mejor posicionado. El expresidente Fernández, eso sí, deberá observar algunas cosas que le han dado resultado a Danilo, y revisar algunas otras que …