En las últimas semanas, un creciente clamor de las juntas de vecinos y grupos comunitarios de Jarabacoa ha sacudido la región, en respuesta a los estragos causados por las rutas de buggy y Ford Wheel. Estas actividades recreativas, que implican el uso de vehículos todo terreno, están dejando un rastro de caos y daño en los caminos vecinales, generando preocupaciones serias entre los residentes, especialmente en cuanto a la seguridad de los más vulnerables: ancianos, niños, jóvenes y personas con problemas de salud.
Las denuncias de los vecinos son contundentes: los caminos se están deteriorando rápidamente debido al paso indiscriminado de estos vehículos. Las rutas, en lugar de ser seguras, se han convertido en una amenaza constante. “Es un caos total. No podemos caminar tranquilos, siempre estamos a la espera de que un vehículo pase a toda velocidad”, expresa una residente preocupada.
El deterioro de los caminos no es el único problema. La falta de respeto por las normas de convivencia y el desorden generado han intensificado la angustia entre los vecinos. “Nuestros caminos no son pistas de carreras. La inseguridad es palpable y la tranquilidad de nuestras salidas se ve constantemente alterada”, agrega otro residente.
Las juntas de vecinos y grupos comunitarios han manifestado un sentimiento de abandono por parte de las autoridades locales. Han realizado múltiples intentos de comunicación sin obtener respuestas concretas.
Por otro lado, las autoridades locales han reconocido el problema, aunque han indicado que están en un proceso de evaluación para encontrar la solución adecuada. Sin embargo, las comunidades exigen una respuesta más rápida. Solicitan la implementación urgente de regulaciones más estrictas para el uso de estos vehículos y la reparación de los caminos dañados.
El desafío de equilibrar la seguridad comunitaria con el derecho al entretenimiento plantea una encrucijada para las autoridades. La necesidad de proteger los derechos y la seguridad de los residentes, frente al disfrute de los entusiastas de los vehículos todo terreno, demanda una solución que garantice el bienestar de todos los involucrados.
