LA PRIMERA Si el presidente Leonel Fernández no va a entrar a la campaña electoral ahora, como se suponía, sino en enero, como anunció el pasado domingo el candidato Danilo Medina, se debe principalmente a dos razones. La primera, que tiene tareas pendientes que son más importantes que movilizarse por todo el país o pronunciar discursos desde tarimas colocadas en diferentes escenarios. Entre esas labores está gobernar de manera más activa, dando mayor fluidez a los poderes y cambiando la percepción que tiene la población. El gobierno necesita aumentar sus porcentajes en las encuestas, pero sobre todo apreciación en la gente. Una cosa y la otra parecen en esencia la misma, pero no lo son en realidad. Podría recuperar simpatías (digo recuperarlas, que no ganarlas), pero en segmentos poco significativos, aun cuando cuantitativamente sean decisivos. Lo que necesita el régimen es proyección, y eso no se compra en botica, ni se consigue con los consabidos repartos, sino con medidas que ll…