La lucha por la definición del liderazgo y control del PRD, definitivamente, está mal echada y ha sido mal llevada. Empantanadas las cosas como siguen, y sin solución a la vista, todo apunta a que los daños a lo interno de la organización y hacia el resto de la sociedad irán en aumento. Y en ese círculo vicioso en que ha caído la situación del partido blanco, todo el mundo resulta afectado, aunque sea con la distracción que las querellas y los escarceos de los “compañeros” provocan en el país, La ironía es cuando se observa que, por poca visión o por mucha irresponsabilidad de una parte del liderazgo del PRD se quiere escurrir el bulto, y buscar los culpables fuera de la organización, no dentro, como cuando se señala al PLD y al expresidente Leonel Fernández como los autores de la crisis. Aun asumiendo que la crisis de los blancos beneficie a los morados -y hasta que la atizaren por debajo- los únicos culpables serían los dirigentes del PRD, al dar pie a las excusas y no hacer el mí…