Se atribuye a Voltaire esta frase: “Calumnia, que algo queda”. Un consejo perverso, se puede pensar, pero muy real.En su experiencia de filósofo, él pudo ver que todo aquel que calumnia, que habla mal de otro, que especula sobre las realidades de los demás, siempre deja una estela negativa, y no siempre se podrá recoger lo que se ha dicho de mal.El que calumnia, hace mucho daño, es como decimos nosotros en nuestras enseñanzas: el que calumnia se parece aquel que toma las plumas de una gallina y las dispersa, quién las podrá recoger.Por eso nosotros en nuestra reflexión, en nuestras vidas, hemos de cuidarnos de repetir cosas, ideas, pensamientos de los que nosotros no tenemos la seguridad y la certeza, porque hay personas que arrastran consigo calumnias, cosas que dicen que no son verdad, y todo aquel que calumnia es, aunque no lo crea, un asesino, un asesino moral, un asesino psicológico, un asesino espiritual, y muchas veces un asesino social.Si se hace caso al consejo: “Calumnia, …