Hay palabras que me gustan. Sonidos que escarbo en sus orígenes o usos. Las palabras son vestiduras del cerebro o arquitecturas del aire. Esas grafías que me hechizan como melopea de marinero, hacen que a veces vea lo que son sonidos y lo contrario. Así estoy en estos días con respecto al PRD. Me llegan como un eco el vocablo álgido y la expresión marinera calma chicha.Cuando me dicen que algo está álgido, es decir, que está tan frío que quema, revivo el momento actual.Después de la propuesta unitaria de Guido Gómez, Tony Peña Guaba y Eligio Jáquez, que tan mal le cayó a Hipólito (al extremo que los increpó en público), se habló mucho en los medios periodísticos. La iniciativa fue lubricante para la especulación. En los predios del Guapo de Gurabo se encendió la chimenea. Se reunieron los altos mandos por instrucciones del jefe. Había que preparar una réplica. Se convocaron en las oficinas políticas de Hipólito y allí se destajó una presunta contrapropuesta a la idea de los tres dir…