¡Mi madre murió y mi padre está preso, por eso estoy aquí! Son las palabras de la pequeña Mayelin de 11 años, quien junto a su hermano, de 10, se ha visto en la necesidad de comenzar de nuevo y recuperarse de los reflejos oscuros del ayer.Mayelin encontró una nueva familia junto a otros niños huérfanos, abandonados, y de escasos recursos que son acogidos por la institución Nuestros Pequeños Hermanos (NPH), una casa hogar para niños en riesgo social, que funciona en el país desde el año 2003, en la provincia San Pedro de Macorís.Muchos de los infantes que recibe esta fundación son enviados por el Tribunal de Menores y por el Consejo Nacional para la Niñez y la Adolescencia (Conani), así como por un miembro de su familia, un vecino y otros simplemente han sido abandonados o han perdido a uno de sus padres.Falta de recursos A pesar de que estos niños al llegar allí encuentran un hogar, una familia y educación, necesitan más apoyo para continuar creciendo bajo los cuidados que se les of…