En comunidades del Cibao protestan por la presencia de haitianos. Que son ilegales o indocumentados, que ocupan todos los puestos de trabajo y que también se gasta el 40 por ciento del presupuesto de los hospitales públicos en atenderlos.Hay muchos temas. En realidad el problema con los haitianos en Santiago puede tener por sustrato la prohibición por parte de Haití al comercio a pollos y huevos fabricados en esa demarcación; quizá sea una retaliación cubierta de tintes blanco, rojo y azul. Hay inquina. Eso es innegable. La cuestión vendría a ser la forma de solucionarlo.Siempre se hace posible especular que los sectores comercialmente afectados insuflan el combustible para atizar estas protestas. Las prohibiciones comerciales impuestas violentamente por Haití, con un pretexto comprobadamente falso, son el caldo de cultivo. Todos los haitianos, a los ojos de este segmento sectarizado, son culpables de la decisión o las acciones del gobierno del país vecino. Bien se podría entender c…