La verdad no mancha los labios de quien la dice, sino la conciencia de quien la oculta. Y esto es lo que al parecer sucede en nuestro país, a juicio de la sociedad, con la política y los políticos, pues hemos visto y seguimos viendo cómo el fin de la moral en la política -y los políticosdesde hace más de un siglo nos vienen siguiendo, y de paso sigue siendo nuestro peor enemigo para el progreso y el bienestar de toda la familia dominicana.Toda una verdad oculta, todo un disfraz de mentiras que ha podido -a lo largo de estos tiempos- convertir a la nación dominicana en más bruta, por la falta de educación y de recursos para sustentarla, y por demás, en más pobre por el exceso de corrupción que genera la política y sus políticos ante la verdad oculta de sus acciones.Para la política y los políticos, solo el rico tiene valor hoy en día como ciudadano ejemplar y sobre todo si se oculta la verdad.Es por eso que ellos necesitan ser vistos como nuevos ricos montados en modernas yipetas y c…
