Este es un país altamente politizado.Y si se avecina un proceso electoral, entonces la politización llega a su más alto nivel. En los estadios, en los restaurantes, en las esquinas, en las oficinas, en las redacciones y… hasta en los hogares son abundantes las discusiones políticas.Las conversaciones entre amigos, entre compañeros de labores, entre esposos, entre hermanos, padres e hijos incluyen algunos minutos de politica.En los últimos días he escuchado a supuestos ¿dirigentes? comunitarios anunciar que, en defensa de la población humilde, paralizarán el país por 24 horas. Son, en más de un 90 por ciento, militantes y activistas políticos. Muchos de ellos ayer fueron funcionarios de otros gobiernos.En fin, oportunistas, la mayoría, que busca insertarse en la estructura gubernamental que se construya a partir del próximo año, si logran sacar a quienes hoy la dirigen. Vivimos en una sociedad a la que se ha negado por años las necesidades básicas. Energía, educación, salud, alimen…
