El periodista Mauricio Funes llegó al poder en compañía de Rafael Sánchez Cerén, un guerrillero militante del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional, hijo de carpintero, maestro graduado que desde temprano, mientras ejercía de profesor, decide abrazar la causa revolucionaria con el fin de establecer en El Salvador una revolución de carácter socialista. La dureza de la lucha en el plano militar pudo moldear su carácter para colocarlo en las posiciones extremas, pero su condición de maestro y su herencia de artesano, le hacen asumir un discurso bien pensado, cercano al de un diplomático y un vicepresidente que tiene claro que su rol de no hacer sombra y no crearle ruidos al primer mandatario, consciente de que ambos son parte de un proyecto político que tiene como finalidad el establecimiento de una sociedad incluyente, próspera y justa.Por esa prudencia, la diferencia con Funes, un hombre ubicado en la centroizquierda y confeso simpatizante del modelo Lula, al que no poco…