Y me doy cuenta que no es sólo Tamayo. Lamentablemente el mal llegó a casi todos los pueblos de la región. Grandes y pequeños.La ambición parece haber sustituido el deseo de estudiar, de trabajar y hacer fortuna de forma decente. Los grupos de teatro, usados como mecanismo para llevar cultura, orientación, ideas revolucionarias y confraternizar entre los pueblos son cosas del pasado.Los equipos de béisbol para intercambiar de forma amistosa y luego compartir en el bar de la comunidad hoy es parte de nuestra historia y de los bellos recuerdos.De aquellos días de campo a orillas del río, en el conuco del viejo, del vecino, en el cafetal o la chercha en el parque con una cerveza y volver a la casa “guapachoso” pero sano, sólo quedan los recuerdos.A muchos jóvenes se les engaña con sueños irreales en los que se les promete vivir un mundo de ilusio- nes. Ese mundo que lo lleva temprano a la muerte y que hace que nuestra sociedad se vaya haciendo vieja antes de tiempo. Hay vendedores de f…