December 17, 2024
¿Qué pasa en Jarabacoa?

Jarabacoa sigue esperando un acueducto tras 24 años de promesas incumplidas

Jarabacoa, conocida como la “Ciudad de la Eterna Primavera”, es un ejemplo de armonía entre la naturaleza y la humanidad. Este municipio, situado en el corazón de la República Dominicana, no solo destaca por su gente trabajadora, amable y hospitalaria, sino también por su riqueza ecológica. Rodeada de montañas imponentes, ríos cristalinos y una biodiversidad única, Jarabacoa disfruta de un clima envidiable y un paisaje que combina llanuras fértiles, senderos idílicos y cultivos de flores, vegetales y árboles, con el pino criollo como protagonista.

 

Aunque el agua es abundante en esta región gracias a los ríos Yaque del Norte, Jimenoa y Baiguate, que incluso regalan impresionantes cascadas, la falta de un acueducto funcional ha convertido esta abundancia en un recurso desaprovechado. Durante 24 años, los residentes de Jarabacoa han esperado la conclusión de un acueducto prometido, cuya ausencia sigue siendo un obstáculo para el desarrollo pleno de la comunidad.

 

El día de ayer, la Corporación del Acueducto y Alcantarillado de La Vega (Coraavega) informó a los habitantes que el servicio del Acueducto de Jarabacoa se encuentra temporalmente fuera de operación debido a los altos niveles de turbidez en el agua. Esta situación ha dejado a la población en una posición precaria, obligándola a buscar alternativas para satisfacer sus necesidades básicas de agua potable.

 

Ante esta contingencia, Coraavega exhortó a la ciudadanía a manejar con cautela el agua disponible hasta que se solucione el problema. Sin embargo, para los jarabacoenses, esta no es una solución sostenible ni definitiva. La comunidad sigue exigiendo respuestas y acciones concretas que aseguren un suministro de agua confiable, digno y permanente, acorde con los recursos naturales de la región.

 

La espera de un acueducto no solo es una deuda pendiente con los habitantes de Jarabacoa, sino también una contradicción inaceptable en un municipio bendecido con una riqueza hídrica excepcional. Mientras tanto, la pregunta sigue resonando: ¿cómo es posible que un lugar con tanta agua aún no tenga un sistema que garantice su distribución eficiente?