A pesar de las predicciones meteorológicas, Jarabacoa fue testigo de una celebración que quedará grabada en la historia del merengue. La tan esperada edición del Super Ultra Mega Merengazo 2024 logró encender los ánimos en La Confluencia, un punto de encuentro emblemático donde los ríos Yaque del Norte y Jimenoa confluyen y donde el clima, a pesar de amenazas de tormentas, se mantuvo favorable. Este evento, que reunió a millas de personas, se desarrolló sin interrupciones, extendiéndose por más de ocho horas desde la tarde del domingo hasta bien entrada la madrugada del lunes.
Con la destacada producción del empresario artístico Luis Medrano, el festival se convirtió en un torrente de emociones, baile y música. Un desfile de talentosos cantantes, músicos y agrupaciones de merengue pasaron por el escenario, llenando el ambiente de ritmos y aplausos en cada presentación. La alegría y el entusiasmo del público reflejaron el amor por el merengue, ese ritmo contagioso que forma parte del corazón dominicano.
El escenario en Jarabacoa se transformó en un espacio vibrante, lleno de energía, donde cada canción resonó con fuerza en el corazón de los asistentes. La Confluencia fue el epicentro de una fiesta que será recordada como una demostración del poder y el encanto del merengue, un género que define la identidad dominicana y que sigue siendo promovido y respaldado, incluso por el presidente Luis Abinader y varias empresas del sector privado.
Uno de los momentos más emotivos de la noche fue el homenaje al fallecido merenguero Raffy Matías, originario de Jarabacoa. La agrupación Osvaldo y sus Clásicos interpretaron “Quiero saber de ti” y otros temas que marcaron la carrera de Matías. Este tributo fue recibido con gran emoción por el público, y las palabras del senador Ramón Rogelio Genao y el alcalde Joselito Abreu emocionaron aún más. Anunciaron que el gobierno otorgará una pensión de 50 mil pesos a la viuda de Matías, junto con la donación de un apartamento por parte del presidente Abinader. Este gesto fue ovacionado con entusiasmo por la multitud.
La noche continuó con actuaciones memorables de figuras legendarias como Fefita La Grande, quien ascendió al público con su energía inigualable, y Alex Bueno, que transportó a sus seguidores a los años dorados del merengue. Wilfrido Vargas, uno de los pioneros en la internacionalización del género, hizo vibrar a la audiencia, mientras que Ramón Orlando y su padre, Cuco Valoy, lograron una conexión emocional que se sintió en cada rincón del lugar.
Igualmente, Eddy Herrera demostró su maestría en el manejo del público, logrando que todos los amantes del merengue bailaran y cantaran al ritmo de sus éxitos. Su carisma y conexión con la audiencia fueron claves para mantener el entusiasmo y la energía a lo largo.
La pasión del público se mantuvo en alto durante toda la noche, con constantes peticiones de “¡otro, otro, otro!” para prolongar la magia del merengue. Jandy Ventura, acompañado de su grupo El Legado, ofreció un espectáculo electrizante que dejó claro el talento y carisma que heredó de su padre, el inolvidable Johnny Ventura.
Al entrar en la madrugada, el evento alcanzó su punto culminante con la participación de Omega El Fuerte y Alá Jazá. Omega desplegó todo su arsenal de éxitos, y Alá Jazá, lejos de intimidarse, subió al escenario con la fuerza de su mambo, encendiendo a sus seguidores.
El cierre del festival estuvo a cargo de Kinito Méndez, Pochy Familia y el Jeffrey, quienes, pasada la medianoche, pusieron el broche final a una jornada maratónica de merengue. Con sus carismáticas interpretaciones y ritmos contagiosos, lograron que el público siguiera disfrutando hasta las primeras horas del lunes.
A lo largo de la noche, figuras de la televisión y la radio dominicana como Michael Miguel, Jochy Santos, Julio Clemente y Ashley Music mantuvieron a la audiencia al tanto de cada presentación, sumando un toque de humor y calidez. Este evento demostró una vez más que el merengue no solo es una música que mueve cuerpos, sino también un símbolo de orgullo y unidad para los dominicanos.