Independientemente del camino creativo que se escoja para desarrollar una campaña, en la estrategia de comunicación hay un aspecto que es fundamental en esa estrategia: el concepto.Si el concepto es malo, todo el desarrollo subsiguiente se cae. No importan los valores cualitativos de la campaña en términos de realización.Un buen concepto se vale por sí solo. Su contundencia, su penetración, ayudan a la aprehensión de los mensajes y a la identificación de la publicidad por parte del target.Un buen concepto lleva siempre una ganancia: resume la esencia de lo que se promete en una comunicación publicitaria.Cuando el hoy Ministerio de Turismo enarboló el concepto: No problem, para desarrollar en el exterior la publicidad del país, en ese solo grito dejaba implícita la intención de lo que se estaba explotando.Posiblemente todo lo demás sobre cuando un destino turístico te hace una promesa como esa para atraerte, para invitarte a conocerle.A partir de ese lema se pueden hacer todas las pe…